Aún así el final para mi es positivo ; seguir con la misma ilusión por estas cosas pequeñas que tanto me gustan, esto me hace estar pendiente de tener las manos en activo y el pensamiento .
También una cosa muy importante; este espacio donde nos reunimos como amigas alrededor de una mesa para charlar de pequeñas cosas o grandes y más en estas fechas.
Primero os enseño la trasera de mi cenador, aunque se puede mejorar poniendo algo más (algún caracol tengo en mente y un canalón al borde de las tejas y bajando por la esquina) pero no quiero que pase más tiempo sin mostrarlo.
Los elementos que he incorporado han sido:
-la fuente, el plato es un tiesto comprado en alguna feria y la cabeza sacado de un imán.
-los lirios de un kit comprado a mi patio escondido,
-el farol, regalo de Marian
-las margaritas, el pájaro y la placa con el nombre hechas de porcelana rusa y la glicinia de papel, hechas por mi.
La jaula era de metal y la he tuneado con pintura acrílicas.
Otra cosa ¡¡importantísima!!...… he despejado y ordenado mi mesa de trabajo.
Este propósito obedece a ponerme seriamente con mi escena de Ángeles. El 2019 será su año.
He desembalado la estructura; llevo con ella veinte días ( para que me vaya hablando) y hasta que me decida como hacerla estoy con pequeñas cosas que quería hacer; una aldaba para la puerta y otro llamador con campana.
La idea la saqué de una aldaba antigua; la compré en el rastro para colgar mi cajón de imprenta.
Y por último deciros gracias por estar ahí, por vuestras visitas y comentarios.
Con mi ángel llamador os deseo
felices fiestas y un próspero año nuevo.
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